Velero Bonito – Horacio Morales
por Ernesto Betbeze, Socio Fundador de A.D.A.N.
Si me apuran podría afirmar que esto paso un mes de agosto, el año fue 1984 seguro, el día 26 de Abril de ese año me entregaron el diploma de piloto…estaba a punto de estrenarlo…Mi vecino y amigo de barrio…Horacio Morales (me pongo de pie), a quién había reencontrado en el ambiente náutico, me invitaba a llevar un barco a Río de Janeiro…sabia que “el Viejo” me quería…pues en el barrio lo queríamos, tenia moto y todo……..
Ernesto Betbeze, velero Bonito
Una propuesta indecente
Mi vecino y amigo de barrio…Horacio Morales (me pongo de pie), a quién había reencontrado en el ambiente náutico, me invitaba a llevar un barco a Río de Janeiro…sabia que “el Viejo” me quería…pues en el barrio lo queríamos, tenia moto y todo.
Desde chico fue para el barrio un tipo distinto…hizo un barco y tuvo que demoler el cerco para sacarlo de la casa…nos llamaba la atención…cortito…flaco…barbudo y gritón, barbudo en la época que solo tenían barba los curas.
Aquel “personaje del barrio” me invitaba a navegar a Río…justamente a mi… navegante modestísimo del Río de la Plata…con la avidez de aprender como único mérito.
El Viejo…no andaba bien de salud…no veía del todo bien…luego me di cuenta que no necesitaba los ojos para navegar…mucho menos a Río.
Horacio…como el Chapulín, solucionaría el inconveniente…
El Bonito, queche de 12m de madera estaba en Punta del Este, por algún problema que no viene al caso estaba esperando en puerto
Una partida de aquellas
Viajamos en aliscafo y bus, los dos, ya estaba navegando, Horacio me hizo vivir mil singladuras y anécdotas…empezaba yo a vivir mi sueño. Llegamos al atardecer de un día muy frío al barco…allí conocí al resto de la tripuleta…me daría cuenta en el transcurrir de mi vida, que suerte tuve.
De entrada no mas, Horacio Nino, en su primer navegación oceánica… ¡quién no conoce a Nino…! , Carlitos Piccione…sin dudas el mejor compañero de a bordo que jamás tuve, Julio Bartoli , desde ese día y para siempre amigo de trato permanente pese a que él vive en Bariloche…y otro compañero Roberto, que no recuerdo su apellido, el alemán..el alemán
Yo no junaba a nadie…solo a Horacio…a Carlitos lo había visto alguna vez pues trabajaba con Miguel Soto en esa época…los demás, una incógnita, no conocía casi nada de náutica, pero el Río lo había navegado un tiempo, el suficiente para saber la importancia que tiene la convivencia a bordo.
Se va la novia… se va…
El Pampero de hacía unos días seguía soplando, sin dejarme pensar ya estaba el barco despachado, y con las últimas luces del día zarpamos…guardo esa primera imagen del ancho mar, en la proa, y aun me estremezco…mezcla de cagaso…ansiedad…duda…deseo…desafío, dejamos la isla de Lobos por estribor, llegaba la noche…las olas por la popa me hacían recordar a las montañas…era como de golpe tener frente a mi un minón a los dieciséis años toda para mí, no sabía que hacer , no lo podía creer, Carlitos al timón, jugaba con las olas las “cuerpeaba” con solvencia, y un sartenazo de realidad me decidió…¡déjame timonear!…el la puta vida había timoneado con rueda, y nunca había navegado menos en el mar…mucho menos con esos paquetes que el Pampero había preparado para mi exclusivamente…el viento bastante fuerte por la aleta de estribor…derivaba cuando venia …barrenaba un cacho y…a la vía…mas o menos bien, mis compañeros terminaban de acomodar sus cosas y vino el anuncio del “Ángel Gabriel” Morales:
Horacio: – Ernesto…hasta las 24hs…estas de guardia…te releva Carlitos…no lo podía creer…de a uno, desaparecían…se sumergían en ese agujero negro que le llamaban cabina se fueron todos a apoliyar…me dejaron solo…Ni el diploma de piloto tenia.
¡ No me dejen solo !
Estaba en medio del Océano Atlántico…era enorme…y no veía nada…esa la noche mas negra del mundo, lo único que sabía, era que no sabía, y así empezó… ¡deriva…a la vía …orzaba un cachito…y subía…barrenaba…y la ola como lamiendo el casco pasaba…¡ puta! Esta me quiere acostar….¡ derivo…gualdrapea la mayor…eso ¡no esta bien…! Lo fui aprendiendo, de a poco se fue aclarando la noche…veía…veía lo que debía ver…la espuma blanca en la popa, y como me pasaba y se alejaba mientras el Bonito se hundía en el seno de la ola y así se fue repitiendo el mágico ritual que ya no me asusta, pero respeto…y empecé a disfrutar y a tratar de barrenar todo el tiempo posible…serian dos segundos de barrenada pero me sentía en Hawai…solo faltaba la palanca al piso para hacer algún rebaje, en los descensos, como para encarar la subida que irremediablemente se alejaba…una y otra vez…y hasta hoy siento que se repite la sensación…
Luego con el tiempo me di cuenta que empecé a navegar en las mejores, mas fáciles, entretenidas y apasionantes condiciones que el mar nos puede regalar…aleta…aleta…¡que grande sos!. Mis compañeros dormían…eso creía…dormían como cerdos…yo ya me estaba cansando de cagarme de frío, atacaba el sueño… sentía que había barrenado el mundo…me estaba relajando y aparecía el cansancio de tantos días de ansiedad…los demás dormían…mas sueño y frío me daba…pero…pero… no todos dormían…estaba todo oscuro…no veía ni escuchaba a nadie, pero por allí aparece como un duende protector, con una lata de duraznos vacía haciendo de tazón con mate cocido…¿Quién? …quién podría ser sino Horacio Nino…no dormía…sentí que me cuidó, nunca estuve solo, ni en esa primera guardia ni en ningún otro momento…estaba Nino para cuidarme, para conversar y para cagarnos de risa con sus ocurrencias y “peleas” con el otro Horacio…Nino…si supieras con cuanto cariño me acuerdo de esas noches…esa noche había entrado al mundo soñado por años…al mundo de los navegantes…con una lata de mate cosido, entre las manos, calentito, que me había preparado Nino…
Haciendo los deberes
Vino mi primer relevo, Carlitos…”como Sinatra” empezó su guardia y me fui a dormir…me costó, pero cuando desperté, era de día. ¿Por qué Carlitos como Sinatra?… ”a mi manera” respondía las veces que sean necesarias a los cargosos que le preguntábamos insistentemente. El mas fuerte divertido y solidario de todos…entre solidarios y buenos tipos…que es mas difícil…
Navegábamos muy cerca de la costa…entre la virazón y el terral…nunca lo sentí…pero ellos se encargaban de explicar su ausencia…las nubes…el pampero y la calma chicha…nunca verifique ni virazón, ni terral…si Don Pedro Soto me leyera me mandaría…lejos…pues sé que siempre buscaba esos vientos…no los vi…pues no los sabia ver…años después recordé a Don Pedro y sus terrales, con afecto.
Los faros comenzaban a formar parte de mis “cosas útiles”…debo contar que teníamos cartas náuticas, lista de faros y señales, Roteiro, compás de gobierno, un goniómetro que funcionaba mal…prismáticos , Horacio Morales y nada mas… ¡ah! Había llevado sextante y almanaque náutico… ¿para que? …pues…para usar mi diploma! De todo lo que llevábamos usábamos a discreción “el “ Horacio Morales Ilustrado, pues el Viejo recordaba TODO, no había característica de faro ni luces que no conocía…el me enseñó que lampejos son destellos, encarnadas rojas, entre todo lo que me enseñó, a veces creo que me enseñó mas de lo que sé pues seguro que olvidé cosas…
Círculos de alcance nocturno de faros, dibujados en la carta…un elefante, dos elefantes,…para contar segundos y así acariciando la costa Sul do Brasil…fuimos achicando nuestra Latitud…Rumbo…40º/50º…siempre a vista de costa…nunca una marcación…no era necesario…algún buque…muy buen humor , mucha joda…por 4 votos a 2 se decidió que los veteranos Horacios no harían guardia…era un afano 2 hs. de guardia por 6 de huevo…muy relajado todo.
Los Horacios nos alimentaban, nos divertían y llenaban el barco de humo, en esa época fumábamos todos…Nino cantaba, verseaba…para cada tema…un verso…Morales le decía que no grite…llenaban el barco de viejas historias…no se porqué alguno decía que no era humo lo que venia del camarote de proa…era polvaredas producto del tipo de relato que algún oído agudo se había animado a espiar.
Disfrutando lo aprendido
El viento se mantenía franco, moderado…era una delicia…cuando timoneé nuevamente sentí que este asunto era fácil…
Un choreo…lo llevábamos de taquito…ya me estaba convenciendo que siempre seria así…ni me imaginaba que podría ser mejor…mucho mejor.
Las horas pasaban demasiado rápido, eran horas de buenos momentos , momentos en los cuales el reloj, egoísta, se apura, el sol nos hacia notar que estábamos llegando a Brasil…dejamos atrás a La Paloma , Fº cabo Polonio, Fº Chui, luego Albardao, Sarita, ya con el agua amarronándose por el agua que sale de Río Grande…el Viejo…se quiso mandar una joda…se mojo la mano con agua de mar, probó su gusto…y sentenció: “Estamos frente a Río Grande”, alguno preguntó ¿por qué lo sabía? …”El gusto del agua”, dijo Morales muy serio, ya casi sin poder contener la risa…dijo: ¡el color nene…el color…! Esto, lo hacia don Pedro Soto cada vez que pasaba por allí con novatos…como nosotros, por supuesto él no se reía…
Ernestito,………..mírenme sufriendo al timón
El clima nos favoreció todo el tiempo, nos trató muy bien…solo alguna encalmada…pero todo muy placentero.
Los días pasan los faros también: Conceicao, Mostradas, Solidao, Cidreira ,Tramandai…por Capao da Canoa ya se ven los primeros morros, la cuarta noche esperamos llegar a Laguna…pasamos Torres, Ararangua…estamos esperando ver el Faro de Santa Marta…cae la cuarta noche…….
La tripula…huevea a lo tonto… De Rojo Horacio Morales. De verde Carlitos Piccione, de pie y azul el “Bebe” Julio Bartoli…de azul a popa Roberto, timoneando, allá chiquito el gran Horacio Nino…igual de viejo que ahora…
El viejo lobo perdido
Borde a tierra, cuando caiga la noche debemos ver el Faro de Santa Marta, a la vueltita nomás, a tiro de escopeta, esta Laguna, es el primer puerto…
Cayo la noche, el faro no aparece…sabemos que tiene un sector rojo que nos marca una piedra que aflora…Pedra do Campo Bom, no se que tiene de bueno el campo con una piedra, menos aún el mar…aparece una luz de faro… ¿ que color? …ROJO… ¡Viro…vamos a buscar el blanco para afuera…rumbo SE…el sector “encarnado” debe andar por los 12º, a poco de navegar aparece la luz blanca Gr de Oc (3) B – 30 seg…Julio repite las características del faro a la vista en voz alta….¡ No puede ser…! Increpa el viejo lobo…y nos da una característica distinta para Santa Marta… que mi memoria hoy no recuerda
Elefantes…relojes en mano y miradas atentas… ¿Qué vemos?: Oc 3-B C 30seg…no puede ser ¡lo agarramos a Horacio!… Con morboso placer: ¡Moralito…! ¡Te equivocaste…! Te agarramos en una Para Horacio la joda no era de las mejores…se la bancaba… pero de muy mala gana, no podía creer haberle pifiado…venia invicto… no veía bien pero sabia de memoria todas las características nocturnas y diurnas de todos los faros…un monstruo Horacio.
Pero la cuestión que Julio y yo le habíamos encontrado la quinta pata al gato…esto va a servir para todo el viaje y algo más…dijo Horacio, rompiendo el silencio, ¡No puede ser…! O no estamos en Santa Marta…o le cambiaron la característica al faro….!
Al unísono: ¡¡¡DEJATE DE JODER!!!…justo hoy le van a cambiar la característica….¡Alpiste…perdiste!…
Una llegada cortando clavos
Le metimos la proa a la luz blanca del faro, este esta en un morro bastante alto…nos acercábamos, a motor y mayor al tope…viento suave del mar…, de repente las luces todas de tierra , incluso el faro, se apagaron…estábamos algo deslumbrados por la cercanía a tierra, no veíamos una vaca a dos metros…de a poco empezamos a ver…en la proa un negro morro…¡arrímate!, imponía Horacio…y uno se había desacostumbrado a navegar tan cerca de las cosas…pero nos acercamos…40/50m del morro…¡Mantente paralelo…! ¡Rumbo NE!…
Así hicimos…en un momento…se recupero la luz de la costa…seguimos NE, vela mayor y motor…se veía la rompiente blanca en la costa…nos alejamos algo…al fondo la playa de Laguna…¿Dónde es la entrada…? seguí un cacho más…(con algo de mala onda), ¡Mira atrás!… por la aleta de babor se veían las luces de las balizas que marcaban la entrada…paralelo a la costa , pegado al canal de acceso, la rompiente…¡ a no, no me digas que tenemos que entrar allí!, si te digo…viramos por popa!…el motor…fallaba…viento casi nada…rumbo S …a estribor 30/40m rompiente…Nino rezaba…así como lo digo…rezaba para que no se pare el motor…¡puf…puf…puf…! Traspusimos las balizas, y….¡ Adentro…!, lo demás fue simple, esperamos el amanecer en un muelle…y a la mañana…toqueteando el barro del fondo, llegamos al Iate Clube de Laguna…ni un barco…
La verdad nos golpea.
Primer puerto brasilero para mi…y varios mas…no para Horacio que tenia conocidos allí…en el Iate Clube ¡Hola Comandantchie como esta vocé…- tudo bon!
Comentario entre jóvenes, (yo era uno)… ¿Cómo puede ser que tenga conocidos aquí el viejo?…sin palabras…dirigiéndose a su amigo brasilero…en lo que para mi era perfecto brasilero Horacio pregunta, dígame usté seor, ¿que coisa aconteció com a luz do farol?…¿Por qué pregunta voce seor Horacio? …por el corte de enerjia?
No… no… por has caracteristicas do foroi…
Ah…certo…certo…trocaron mais um mes Sr. Horacio….
¡NOS CAGO!… ¡Horacio nos cagó…! había cambiado, hacia un mes la característica luminosa del faro de Santa Marta, por un momento lo vi crecer…se paraba derechiiiito, y sinceramente…lo vi crecer, se estiraba…nos miró…prendió un pucho…y nada mas…sabio silencio…con mi metro noventa lo tuve que mirar pa´arriba al Maestro.
Vida de puerto
Recorrimos el pueblo, trámites, compramos comida, nafta, paseamos, arreglamos el barco, Julio le limpio carburador, platinos, bujías, el motor… venia jodiendo…Al alternador le patinaba la correa… conseguimos una buena cuña de madera como para mantenerla estirada…así funcaba todo…con alambre…veteranón y descuidado el Bonito…que era bonito, era,…pero estaba muy descuidado…por suerte las condiciones fueron tranquilas y aguanto bien.
Llego la noche…bar del Club…muchos parroquianos… nos miraban con cara de “no sos de aquí”…pero bien, éramos concientes que pintábamos bichos raros, ayudaba a llamar la atención la ropa náutica, como todos hoy sabemos la ropa para navegar es ropa técnica…que se usa para ese fin es decir para navegar…como la ropa para jugar golf, es para jugar golf…en nuestro caso nuestra ropa era marca “Harapo´s” , técnicamente descartable …eso ayudaba mucho a la lastimosa atención que llamábamos.
Dos espacios distintos, los parroquianos en su lugar…los “navegantes” algo así como intrusando espacio, en otro…peroooo…estaba Nino con nosotros…se creo un ambiente justo para él, normalmente no puede estar callado…y en esta situación llamaba a la “sanata”, y así sucedió….
Nino…Himno a capella un grande
En un momento…se paró…pidió permiso… (en brasilero)…Horacio Morales se desesperaba…nosotros escondidos bajo la mesa…sin siquiera imaginar lo de Nino, Carlitos…”como Sinatra”…atendía una Polar…
Parado frente a la barra del bar…de frente a todo el Brasil…serio, sin inmutarse, Nino, con voz de maestro de 7º grado, y sin micrófono, dijo: ¡Señores presentes, les pido un minuto de atención! todo en portugués, nos arrastrábamos por el piso, Morales rojo encarnado de furia…… Entonces continuó…. ¡Nosotros somos navegantes argentinos que amamos vuestro país…por eso y con vuestro permiso voy a entonar el Himno Nacional del Brasil…!
-¡Se fue al carajo…donde me meto!..-.pasó por mi cabeza…acá se pudre todo…nos cagan a trompadas!!!! y empezó…todos de pié…gorro en mano, cabeza descubierta…casi en posición de firmes.
«Ouviram do Ipiranga as margens plácidas
de um povo heróico o brado retumbante,
e o sol da liberdade, em raios fúlgidos,
brilhou no céu da pátria nesse instante.
Se o penhor dessa igualdade
conseguimos conquistar com braço forte,
em teu seio, ó liberdade,
desafia o nosso peito a própria morte!
Ó Pátria amada,
idolatrada,
salve! Salve!”………………y sigue……sigue………sigueInmediatamente todos los parroquianos con marcial respeto lo acompañaron en el canto…la voz de Nino sobresalía sobre todas…y él lo sabía…nuestro silencio ya ni respetuoso me sonaba…creo que pensé que terminaríamos en “galera”…y no terminó allí…
El Himno del Brasil como el nuestro tiene una versión acotada…resumida como para los actos…pero Nino cantó LA VERSION COMPLETA, y como los parroquianos , lógicamente no la sabían , cantaba solo con mucho volumen ante la mirada ya respetuosa y alagada de los presentes locales…con la mirada perdida en el horizonte común a ambos países…¡que se yo que carajo miraba Nino!…pero parecía un lugar lejano…solemne…allá donde las historias se juntan…mas allá del pacto de Tordecillas…mucho mas lejos su mirada y su canto!. Cuando terminó…no les puedo contar la aclamación que recibió…a lo Maracaná… ¡gol do Brasil a los 44 de segundo tiempo!…
Que más les puedo contar sobre lo que aconteció después…solo nos faltó la llave de la ciudad…Nino abrió las puertas de la amistad Argentino- Brasilera…creo que ese día nació el MERCOSUR…
Siguieron los cantos y en un momento Nino improvisó un verso donde exaltaba a una imagen de la Virgen que estaba en la punta de un morro…“y la Virgen que nos recibe desde lo alto, humildes navegantes… ese y mil versos mas nos acompañaban. A esa altura de la noche… como chanchos…150 botellas de Polar… y mañana será otro día…
Se acabo el descanso
Un par de días…y…”no hay plazo que no se cumpla ni tiento que no se corte”…debíamos partir…en la bolsa de comercio las acciones de Polar subieron tres puntos…pero el Bonito debía llegar a Rió…arando el fondo barroso zarpamos con alegría y tristeza…amigos que nunca volveríamos a ver quedaban allí…
La tripulación en pleno en Laguna – De allá para acá: Nino – Julio – Roberto (arriba) – Horacio – O gerente do Iate clube – Carlitos y yo…
Un par de vueltas buscando el canal de salida…ya lo lejos se veía ya la salida al mar…amigos irreconocibles hoy…nos despedían hasta de nuestra memoria…hoy son sentimientos rondando nuestros recuerdos…ya no conservo sus rostros…, nunca podré olvidar el afecto y la amistad recibida…eso se va conmigo…
La farola de entrada a Laguna
El tiempo ayudó…creo que un poco mas de viento no estaba mal…a motor ayudábamos en el avance…teníamos el tanque lleno, y para Floria faltaba poco…pero la joda estaba por comenzar…olor a nafta…inmediatamente puchos suspendidos…ni la luz encendíamos…Julio fue al sacrificio…linterna en mano, comenzó a buscar la pérdida…por suerte el barco apenas se movía…pero acostado en el interior de la popa y con una linterna buscando gotitas de nafta, no era ilógico suponer que se cacharía un peludo padre…y no encontró gotita…encontró chorrito, y no solo que representaba un peligro sino que perdíamos mucho, valioso y necesario combustible, entonces luego de innumerables intentos de tapar el buco, decidió juntar todo el liquido que caía…tachito,…pasamano…bidón…tachito…pasamano…bidón…tachito pasamano… bidón, interminable… cantidad de veces, el peludo que se agarró, no tiene límites…una grande se mando el Bebe, luego desde uno de los bidones alimentó de combustible el motor que era lo único que hacía que el buque avance. Achicamos sentina, ventilamos…encendimos motor y puchos.
Floria sin escalas
Ya habíamos pasado entre Ilha dos Lobos y tierra , también lo hicimos con Ilha Das Ararás…a la noche comenzamos a ver el Faro de Ilha Coral, le pusimos la proa…
Algo del conocido carpintero… una muestra gratis… paramos motor, ya llevábamos mayor al tope, genoa I y mesana…no se a cuanto pero navegaba como los dioses, en un momento borde afuera…cuando teníamos la Coral por el través de babor…nos pasamos un poco… ¡virooo!…y ahora la luz del faro nos quedaba en proa, un poco a sotavento…una lujuria…
Dejamos la isla por estribor…nos “subimos” a la enfilación Coral-farola, entrada canal Sur es el extremo S de la Ilha de Sta. Catarina…hasta casi pegarle a la isla…cuando nos arrimábamos el socaire de la isla nos tapó el carpiteirinho…y sin viento pasamos Naufragados y le pusimos motor en las “duras aguas” del canal entre continente e isla…hay que pasarse algo del través del club…ordeno sabiamente Moralito…los barrios faveleros simulaban una eterna navidad de luces, conmovedor, con poca estropada, buscando agua nos arrimamos al muelle de madera del Iate Clube de Santa Catarina…la noche nos cubría…algo del clima nos llegaba…el aire “pesaba” más.
El “Bonito” en el muelle de ICSC
Amaneció nublado…templado, en cuanto Horacio apareció en cubierta, alguien del club le grita: ¡Horacio… ¿Cómo esta vocé?!… en fin se repetía la historia… la vida en el Iate Clube era mas cómoda que en Laguna aunque un poco mas fría…nos bañamos con agua muy caliente y abundante, almorzamos, hicimos algún que otro tramite y compra y descansamos, ¿de que?, No se pero descansamos, paseamos y charlamos…nuestro compañero Roberto volvió a Baires, tiempo después, sé que compró un velero de madera, Baluma, ese era su nombre.
Nuevamente en tierra
Salimos al caer la noche a caminar…y Horacio se encontró con un amigo argentino que trasladaba barcos, como tenía en Floria un gran y veterano auto americano, nos arrimó al centro, luego supe que le decían Mono…era el Mono Damilano…
A la cena se repetía parte de la ceremonia que había inaugurado Nino en Laguna, esta vez sin himno, pero si con discurso y palabras de agradecimiento a no se que carajo…pero Nino agradecía igual…una pareja conocida de Morales, ¿de quién sino? , que cenaba con nosotros recibía uno y mil halagos de Nino… todos pensábamos que exageraba un poquitín…pero así es el amigo Nino, además estaba potenciado. Todo bien hasta que vino el versito de la Virgen…el caradura se mando la misma sanata que en Laguna, exactamente las mismas palabras “y la Virgen que nos recibe desde lo alto, humildes navegantes…” pero señalaba otras luces que aquí mostraban los morros de Floria…yo no creo que haya estado mal Julio cuando le dijo…bajito al oído…”las luces no son de una Virgen Nino…son antenas” . Se lo dijo en voz baja, pero no tanto como para que no escuchemos…yo ayer a la noche termine de reírme.
La pareja brasilera, que fue tan alagada por Nino la noche anterior, nos llevaron en un auto a un desarmadero de autos, para comprar un tanque de nafta de un Fusca, lo compramos y lo sujetamos al balcón, el primer remiendo estaba listo…, a la mañana siguiente…zarpamos a motor…sin viento…rumbo al sueño de Río……
Carlitos “Sinatra” Piccione, y yo…¡ Como me gustaría saber que está bien!
Se va Floria, sale…Sao Francisco
Le dimos motor…nada de viento…entre la isla y el continente navegábamos como quietos…el paisaje era el que desplazaba hacia popa…disfruté muchísimo…los puentes nos pasaron por arriba las costas con verdes morros, pasaban, pasó la Isla. del Francés…y se fue ensanchando el horizonte…el mar se abría a nuestra proa, acogedor, tranquilo, en calma.
Dejamos Isla Arvoredo a estribor y como el motor no funcionaba de lo mejor decidimos hacer noche en Porto Belo…le metimos proa a la Ilha da Galé y bordeamos Pta. das Bombas, Pta do Porto Belo, al sur de la bahía hay una islita, Joao da Cunha, que nos brindaría protección a los vientos NE, allí fondeamos. Dormimos como duques…la música llegaba desde la costa.
A la mañana había algo de viento, moderado, levamos anclas y a vela le pusimos proa al ENE…nos alejamos un par de horas, luego el viento bajo y se prestó…viramos…estimamos que con Rv 350º, le pegaríamos a Pta. Enseada, en la desembocadura del Río San Francisco do Sul….nos fuimos encalmando, nos hubiera gustado estar de día allí…
Atardecer en la desembocadura del río S. Francisco, una maravilla solo para nosotros
Al atardecer bajo una niebla muy intensa…no veíamos nada, mientras no escuchamos rompientes podíamos seguir…
Niebla de la buena, Sao Francisco do Sul
Se ponía el sol y algo pudimos ver, dejamos Ilha da Paz en estribor…con ese rumbo entrábamos a la boca del río…la niebla se cerró…por suerte vimos dos pescadores…como si estuviéramos perdidos en Burzaco, les preguntamos como entrar…nos señalaron una dirección y esta, a ojo, al compás y así entramos…unos minutos y…¡ Fondo!…bajamos el ancla y allí quedamos…no muy tranquilos pero allí pasamos la noche…Amaneció y pudimos verificar que habíamos fondeado como si supiéramos, cerca de la costa, fuera del canal de acceso…la niebla se levantaba y buscaríamos agua en la ciudad…
El Bonito reabasteciendo en Sao Francisco do Sul
Se viene Santos…Inmersión…Inmersión
Cargamos agua potable y partimos, apenas una caminata…cerca del puerto…conservo aún las ganas de volver…pero había que llegar a Río, teóricamente alguien del grupo estaba trabajando.
Nos propusimos navegar mas…de otra forma no llegaríamos nunca…el viento N nos ayudaba, izamos todo…hasta desempolvamos una cuchilla, el buque avanzaba a todo trapo…daba gusto estar al timón…como siempre y sin faltar un segundo…el humor nos envolvía…o mejor dicho, ¡ Todo joda!.
En el mejor momento, cuando filaríamos 14/16 nudos….bueno esta bien 7 u 8 nudos… ¡plaf! , burda de babor “a la lona”…la jarcia de galvanizado, empezaba a “quejarse”…prensa cable…cabo y listo… ¡siga el baile! . Una noche de navegación y al otro día a mediodía, navegábamos frente a Santos…yo, dormía…alguien me despierta…¡ un submarino!…me desperté , percibí joda, ¡ Siii, y cuantos chanchos pasan volandooo! … ¡Trae la cámara boludo…en seriooo!
Y saqué la foto…seguramente sin ella no me hubieran creído…nunca mas vi un submarino…
lhabela, Angra haya vamos
Entramos a Santos, muy paquete el club, pero al amanecer…zarpamos, queríamos ir a Ilhabela…estábamos cerca…vimos la Isla Alcatraces, blanca por los excrementos de las aves…entramos al canal de Sao Sebastián…vi. El petrolero más largo que uno se puede imaginar…japonés…enorme…
Ancoramos (em portugeis), frente al Iate Clube…Julio y yo quedamos a bordo para arreglar el alternador…era un suplicio que no lo cuento pues demasiado laburo nos dio como para seguir prestándole atención…el resto bajó a tierra, trámites compras…
A la hora mas o menos nos viene a buscar en el bote Carlitos…el club es muy lindo mesas sobre el mar en un muelle de madera, mesa blanca y dos vasos de seven up con hielo y limón servidos para nosotros…todo un gesto de nuestros compañeros, nos esperaban con sus seven up a medio beber…Tomé mi vaso, helado el calor y la sed de algo frío me llenó de gula y me lo devoré… esa fue la primera caipirinha que tomé en mi vida, así la conocí…me resultó difícil levantarme de la mesa , después de la cuarta.
A la mañana siguiente partimos para Angra…el motor y el alternador nos hacían laburar a lo locos…60 y pocas millas nos separaban de Ilha Grande, al atardecer, viramos la Pta. Juatinga, entramos en la Ensenada do Pouso, un sueño…nos metimos en el agua, transparente y tibia…no lo podíamos creer, fondeados al socaire de Islita Itaoca y allí dormimos…
Por la mañana, a motor…dando lástima, recorríamos el camino que nos metía en el paraíso que es el archipiélago de la Ilha Grande…mecería un libro solo este lugar…en este viaje lo atravesamos, solo entramos a revisar motor y a cargar nafta en Bracuí, allí nos esperaba una gran sorpresa…cuando no de la mano de Horacio.
Más del “Troesma”
Ese barco es argentino… dijo Horacio… doble proa de acero, 12 m dibujo de Campos, agregó… su dueño Guillermo Rodríguez… por supuesto no terminó de decirlo y aparece en cubierta Guillermo…
El Charran y la amistad marinera
La historia del Charrán, merece, sobremanera, ser escrita…pero por quien pueda y sepa reflejar un mínimo de todo lo que han navegado…el niño que está en la foto, hoy repara el motor del velero Ithaca de Myriam y Patricia. ¿Cómo crecen los chicos.? No?
Escaseaban fondos y tiempo…el Bonito debía llegar a Río, Horacio era muy conocido en Bracuí, no solo por familia Rodríguez, a cada paso algún brasilero se paraba con él para saludarlo…el motor recibió reparación doméstica pues era muy caro repararlo allí…y el hijo de Guillermo lamentablemente era aún muy pequeño.
Nos despedimos, y partimos…”motoreando”, dando lástima y de a poco nos alejábamos de la zona…reparaciones nos hicieron fondear en la Bahía de Sepetiba, cerca de la costa , Ilha de Marambaia…laburo… desarme… hambre… ¿Comida…? , no hay…¡ que joda poca guita y sin morfi!…además donde carajo compramos…
Una vez mas Horacio se “asoma “a la banda de estribor…y haciendo “corneta“ con las manos grita: ¡¡¡ Patricio!!!, ¡¡¡¡Patricio!!!…nos miramos…pensé,…si aquí conoce a alguien me voy nadando…Julio le pregunta: Horacio…conoces a alguien acá…y Horacio sobrando contesta: ¡Salame! Aquí decir Patricio, es como decir paisano en Argentina…Otra vez nos sorprendió…
La cuestión que vino una canoa, se embarcó Julio y lo llevó y lo trajo luego de comprar, algún queso y salame…hacia ya varios días que no teníamos gas en la garrafa, el pico no era compatible como para recargar, por lo menos con los tiempos que manejábamos…
Rió un sueño hecho realidad
Por fin zarpamos…al amanecer, encarábamos el último tramo…a vela y a motor nos arrimamos a Río…a la noche ya se vislumbraba Río…sentí que la Garota de Ipanema me miraba…me tiraba onda, el aliento a verano eterno nos envolvía…Brasil se desnudaba para nosotros nos empezó a mostrar su seductora intimidad…ya a esa altura del viaje me di cuenta que lo amaría para siempre, en secreto, como a una amante perfecta…
Muy cerca, muy, muy, cerca…con la mano tocamos el Pao de Azúcar…con la mano…literalmente… y de pronto abrió sus puertas a nuestra vista la Bahía de Guanabara… no queríamos que termine nunca…pero con la estropada, dando lástima, conseguimos entrar a Marina da Gloria…hasta allí nos llevó con su último aliento…el viejo y cansado motor…quizá agradeciéndonos todo lo que lo habíamos mimado en el viaje…
A partir de ese momento solo pensé en volver…y volví…y volveré a entrar…si tengo salud…
FIN
Pá mis amigos…………….
Permítanme honrar con este humilde relato la amistad que me une a Julio Bartoli, desde esos días y para siempre mi amigo Bebe.
El recuerdo a mi gran compañero de viajes, con quien deseo reencontrarme, Carlos Piccione…que estará “Como Sinatra…a su manera” viviendo su vida….
Y dejo para lo último a los Horacios…uno mi papá náutico que siempre vigila mi estela desde no sé que mares…
El otro Horacio Nino…que me llenó de afecto y oportunos mate cosidos en lata de duraznos…con quién compartí largas y jugosas charlas y deseo repetirlas…suerte para mi poderlo seguir viendo. El une con su vida, la época del Maestro Vito Dumas, con las primeras singladuras de mis hijos más pequeños…
HORACIO MORALES… sé que estás contento conmigo…no me lo merezco, pero siempre me quisiste mucho, y yo a vos, te mando un beso enorme… Ernesto….…para vos simplemente, El Negro…
Elenita Morales, Barby, mi hija mayor, mi Papánauta y yo