Notas Técnicas

Conclusiones de un navegante solitario y como hay que prepararse….

Por Alfonso Bonet – velero Kyo

A continuación voy a dar mis opiniones sobre diversos aspectos del barco y su equipamiento dictadas por la experiencia después de unos miles de millas en solitario. No tocaré temas evidentes como estanqueidad del casco, equipos de seguridad etc. sino esas pequeñas cosas que te hacen más agradable y cómoda la navegación. Si queréis algún detalle o aclaración no tenéis más que decirlo.
alfonsobonet@ya.com

Motor: Se usa mucho más en la navegación entre islas allí en el Caribe, que en la travesía de ida. En la de vuelta depende de la suerte que tengas y las calmas que pilles. Para allí lo suyo es que ande sobradito de potencia porque las corrientes son muy, pero que muy fuertes. Ojo si llevas una hélice de pico de pato o así. Una fija es mejor. Si te quita velocidad sacas un rizo. Lo suyo sería salir con el motor bien revisado pero sin volverse loco. En la ida hacia allí lo más seguro es que hagas las mismas horas de motor que en un Barcelona-Ibiza ida y vuelta en las calmas de agosto. Yo hasta Azores he hecho unas 600 horas de motor. Llevar filtros, aceite, correas y ruletas de la bomba de agua al menos. Allí se encuentran repuestos sin problemas pero es más cómodo llevarlos a bordo. Eso sí, el alternador bien revisado y fiable.
 
Energía eléctrica. Baterías grandes y en buen estado. Yo llevo dos Fulmen de 70 amp. medio buenas medio marinas (no de gel carísimas) para el servicio y otras dos de 70 baratas de hipermercado del automóvil para el arranque. No he tenido problemas (voy sin nevera eléctrica en travesía).
Llevar algún sistema alternativo de carga, placa solar aunque sea pequeña, eólico o generador.
 
Gasoil. A la ida llevaba 80 litros en el depósito principal y 70 en bidones y me sobró. A la vuelta llevaba 100 litros más en bidones, porque las posibilidades de pillar calmas son altas. Uno me contó que volviendo en fechas raras pilló 11 días seguidos de calma!  Pero eso es rarísimo. También conviene llevar muchos bidones por las diferencias de precio. Si te atiborras en Trinidad que es barato, te ahorras pagarlo a precio de oro en las Antillas. En Rep. Dominicana es barato, también en St. Martin que es puerto franco y regalado en Venezuela. En el resto de islas es caro como en España o un poco más.
 
Agua dulce. Lleves el depósito que lleves, unos cuantos botellones por si acaso.
 
Velas. Yo instalé un estay fijo de trinqueta que me ha venido muy bien (tenía un génova 2 de garruchos en el barco que no podía usar antes). En las empopadas de la ida vas con foques gemelos como un señor y reservas la mayor. También te sirve para izar un tormentín. Y da mucha tranquilidad saber que si rompes el génova, el enrrollador o incluso el estay de proa no te quedas vendido.
Imprescindible llevar un trozo de dacron, hilo encerado y agujas.
 
Rizos. Tres rizos en la mayor y un sistema sencillo y rápido para rizar. Si quieres ir tranquilo (como yo) vas a ir casi siempre con algún rizo. Y un buen (y gordo) sistema de contra para la botavara.
 
Fondeo. No hace falta llevar 1000 metros de cadena. Allí en general los fondos son bastante someros y de buen (o excelente) agarre. Eso sí, al menos 2 anclas grandes.
 
Dinghy y fueraborda. Lo suficientemente pequeños como para poder subirlos a cubierta fácilmente. Allí, como lo lleves a remolque al rato lo tienes boca abajo o volando como una cometa. Si el barco es grande y llevas pescantes o así, uno grande de fondo rígido y un motor de 8 a 15 CV te permite hacer unas excursiones maravillosas. Imprescindible llevar cadena o cable y candado para asegurar el dinghy y el motor.
 
Bicicleta(s). Sólo si las puedes llevar cómodamente a bordo y en el dinghy.
 
Gas (Camping gas). Un par de bombonas mínimo. En algunos sitios las cambian como aquí y en otros te las rellenan.
 
Radar. Definitivo en solitario. Mi JRC 1000 MK2 pequeñito no gasta nada y puedes navegar dentro de la cabina cuando hace mal tiempo… y dormir con la alarma puesta durante horas y horas.
 
Piloto automático. Con tripulación reducida imprescindible llevar dos eléctricos o uno eléctrico y uno de viento. Si puedes montar uno de viento es estupendo. Con los miles de millas que vas a hacer en portantes y las olas grandes o cruzadas que te pegan en la popa y te sacan del rumbo 30 o 40 grados, el eléctrico la pasas canutas. Por cierto, si tienes unos de rueda de los clásicos con correa de goma larga a la vista y para cambiarla hay que sacar la rueda (como en mi caso), lo suyo es llevar varias correas ya preparadas colgando del eje de la rueda. Se rompen. Yo no me lo creía pero es cierto. De todas formas, en último caso se pueden reparar las correas rotas. Se coge un trozo de cinta de nylon de un par de palmos (la coges de una riñonera de esas cutres) y se corta al ancho justo de la correa. La pegas por fuera de la correa con cola de contacto. Coges el hilo encerado de coser velas coses todo sin que las puntadas pasen por encima de los dientes de la correa. Funciona.
 
BLU. Si tienes emisora, perfecto. Puedes charlar con otros barcos y recibir meteo personalizada en La Rueda de los Navegantes (aunque ahora es de pago!). Si no, al menos un receptor de onda corta (valen poco mas de 100 euros) para oír la Rueda los partes meteo y bajarte (si llevas PC) los mapas meteo de la NOAA con previsión a 3 días durante las travesías largas. También escuchas Radio Exterior como un cañón.
 
GPS. Dos como mínimo.
Ordenador: Si llevas PC, unas pelis en DVD o DivX son un punto.
 
Electricidad 220 Volt.: Un inversor de 12 a 220V.
 
Compás: También en el interior de la cabina. Aunque sea malo. Imprescindible.
 
Cartas. Para mi desde luego en solitario, aunque lleves cartas digitales, copias de papel al menos de las generales. Si las condiciones son malas, lo de andar con el PC es una odisea.
 
Derroteros. Para el Caribe, sin duda lo siguiente: Entras en www.sailpilot.com y te imprimes todo el sitio web. Son más de 500 paginas pero tienes el mejor derrotero desde Grenada a Islas Virgenes que puedas desear. Eso sí, está en francés.
 
Nevera. Si tienes energía suficiente una eléctrica te cambia la gastronomía sobre todo en las travesías. Si no, allí el hielo es abundante y mucho más barato que aquí.
 
Camarotes. El de proa úsalo de almacén. No hay quien duerma allí navegando.
 
Toldo. Imprescindible. Y un añadido para poner en popa. Como allí siempre fondeas proa al E (día y noche), por la tarde te pega el solazo directo en la popa y te abrasa la bañera.
 
Reparaciones. En general allí hay servicios de todo y buenos. Quizás algo lentos (ritmo Caribe) y precios como aquí o más baratos.
 
Banderas de cortesía. O las vas comprando en cada país o te llevas 4 o 5 botecitos de pintura para tela y unos pedazos de sábana blanca y te entretienes pintándolas.
 
Revista Compass. Es una especie de periódico gratuito que tienen en todas las marinas, tiendas de náutica, bares, etc. Cógela siempre que la veas. Es estupenda.
 
Papeleos. Suaves y rápidos. No ponen problemas ni revisan el barco ni nada por el estilo. Ojo a las horas de llegada. En muchos países pagas extra si llegas fuera de horas de oficina o en fin de semana.
 
Comida. Vete a un hiper antes de salir. Llena el carro hasta los topes. Luego vuelve a empezar y coge el doble de lo que pensabas coger. Vete al barco. Estiba todo. Mira los huecos que te quedan. Pon redes colgando del techo. Vuelve al hiper. Compra más comida, y más aún. Mete botellas entre los chalecos, latas en la sentina, lo que sea. No dejes ni un hueco. Llévate absolutamente todo lo que te quepa. Allí echarás de menos hasta el atún Calvo y las salchichas La Piara. Y matarías por un espetec de Casa Tarradellas. Busca un buen sitio para amarrarlo y llévate un jamón Navidul. Cuando se te acabe llorarás. Por mucho que te lleves es poco. Hazme caso.
 
Vino. Lo mismo. A saco. Allí excepto en las islas francesas que hay bueno y caro, el resto es malo y caro.
 
Ropa. Poca y de verano. Un traje de agua y algo de abrigo para la vuelta. En el Caribe puedes vivir meses con un bañador, un pantalón corto y dos camisetas. Un paraguas. Imprescindible.
 
Libros. Como la comida. Todos los que te quepan. Mejor buenos tochos de letra pequeña y ediciones de formato reducido.
 
Pesca. Llévate señuelos de esos de color fosforescente, con leader de cable, nylon de 100 kgs. y anzuelo grandote (de unos 4 dedos). Una caña con carrete mucho mejor. Sacar dorados yendo para allí es bien fácil. A la vuelta no hay dorados. Puedes sacar túnidos pero es más difícil.
 
Tabaco. Si fumas no se te ocurra aprovechar la travesía para dejarlo. A los dos días estarás fumándote las bolsas de té.
 
Vida social. En todas las Antillas, conocerás gente de otros barcos. En general gente cojonuda. La marcha, con ellos. La gente del lugar o quiere venderte algo o pasa bastante de tí (como pasamos nosotros de los guiris que vienen en verano). Hazte a la idea de que bares de copas en las Antillas no hay. Restaurantes los que quieras. En la Rep. Dominicana y Cuba todo es distinto. La gente mucho más abierta, bares a saco. Marcha hasta aburrir. Nada que ver con las islas pequeñas.
Y por último. Si tienes la más mínima posibilidad de hacerte un viaje así, hazlo. Es una experiencia irrepetible que recordarás toda la vida. Yo al menos ahora ya me puedo morir tranquilo.
 
Y las dos cosas más importantes para una travesía atlántica. Lo primero un buen barco. Lo segundo unas buenas piernas porque te vas a pegar unas caminatas como en la vida.
 
PD: Por cierto, para los que quieran preparar un viaje así, les recomiendo (aparte del derrotero Atlantic Crossing Guide, con toda la info técnica) un librito que se llama “Your First Atlantic Crossing, A planning guide for passage makers” de Les Weatheritt. Desgraciadamente sólo está en inglés pero te cuenta todo el proceso de preparación y el viaje hasta el Caribe pasando por Senegal desde un punto de vista muy humano de un navegante normalito en su primera navegación de altura, abarcando esos temas que te dan vueltas a la cabeza antes de decidirte y que no son fáciles de encontrar en otros libros. La preparación del viaje, los miedos, la tripulación y sus relaciones, las sensaciones, los aciertos y los errores, etc. Muy recomendable.
 
 
Algunas conclusiones:
No hace falta tener un HallbergRassy superoceánico. En principio, tu barco sirve (si es velero de unos 30 pies mínimo). Cada año cruzan decenas de barcos peores que el tuyo.
 
La preparación del barco, si es antiguo, te va a costar más de lo que calculas a ojo. El doble o así. Eso suponiendo que estés dispuesto a hacer tú casi todo el trabajo. Cómo empieces a contratar gente, te arruinas.
 
La lista de trabajos a hacer se multiplica cada día. Si esperas a tener el barco absolutamente completo y revisado no zarpas nunca. La única forma es poner una fecha de salida y zarpar, esté como esté. El truco está en dividir los trabajos en los que sólo puedes hacer en tu puerto base, los que puedes acometer en cualquier recalada, y los que puedes hacer navegando, y concentrarte en los primeros.
 
No escatimes en seguridad. Ir todo el viaje pasando miedo es de lo peor.
 
Paciencia, muuuuucha paciencia y un año al menos de preparación (yo he estado dos). Asumir que durante el proceso tendrás una o varias crisis en las que estarás dispuesto a abandonar. Tenlo claro de antemano y cuando lleguen, sigue currando y espera a que pasen.
 
Si te ronda la cabeza desde hace años y puedes hacerlo, aunque sea haciendo filigranas, hazlo. Si no es así, cuando ya no puedas hacerlo te arrepentirás.
 
Y no te lo plantees hasta que no tengas plena (casi) confianza en tí, en la tripulación y en el barco, que para sufrir nos quedamos en tierra.

Respondo a algunas cuestiones…
Para hacer un viaje de estos en solitario que tipo de barco escogerías? (eslora, aparejo, calado, equipamiento, modelos aptos, etc) Para ir en solitario lo más importante es que lo puedas manejar tú sólo cómodamente. Máximo 12 m. de eslora y eso ya es un poco demasiado grande. Si vas con más tripulantes un barco grande te da más ventajas en cuanto a capacidad de estiba, litros de agua y gasoil, etc. pero yendo sólo eso no tiene tanta importancia.
 
Aparejo. En menos de 11 m. yo pienso que dos palos es más engorro que otra cosa. En esa eslora aún tienes una mayor fácilmente manejable. Un par de estays a proa va muy bien.
Calado. Máximo 2 m. En el Caribe con más calado tienes problemas.
Equipamiento. En mi post especifico lo que yo llevaba y es suficiente. Sobre todo respetar la regla KISS que dicen los anglosajones: “KEEP IT SIMPLE, STUPID”
Modelos: Ante todo un barco duro como una piedra. Que aguante lo que haga falta. Pesado y con una jarcia sobrada.
 
De todas formas la gente cruza en las cosas más extrañas. Hechos en casa, ferrocementos, hierros, maderas, contrachapados, catas, trimaranes, regateros, clásicos…. de todo. Y gente en 28 pies e incluso menos…
 
Ah, y no pienses que el trasmundista medio es un mazas barbudo con cuerpo de Tarzán y que no come ni duerme. Hay cantidad de parejas de jubilados, informáticos enclenques (no sé porqué hay cantidad de informáticos), chicas de 50 kgs., miopes con gafas culo vaso, pijos con barcos relucientes, hippies hacinados, gente sin puta idea… de todo, de lo mas variado.
Tengas el barco que tengas y con el equipamiento que tengas, piensa que siempre hay decenas de tíos que van con barcos más pequeños y peor equipados que el tuyo y llegan. Cualquier barco fiable vale.
 
Que problemas burocráticos se presentan en una embarcada de éstas?
Poca cosa. Allí las aduanas son suaves. No problem, brother. Ojo al seguro. Los de mi compañía no tenían ni idea de lo que era una extensión para el cruce del Atlántico.
 
Que aspectos de seguridad has de tener más en cuenta?   (aparte de los convencionales de navegación, robos, piratería, engaños, …)
Pues lo que tu has nombrado. Para mi una radiobaliza 406 y balsa es lo principal. Y si llevas BLU o Iridium mejor (yo no llevaba).

Una vez allí lo único que hay que controlar es el dinghy (candarlo). Hablo de las Antillas. En Venezuela, Colombia, etc. por lo visto hay algo mas de riesgo, pero la gente que ha estado por allí dicen que no es para tanto ni mucho menos.

En fin, que como ya he dicho alguna vez, cuando lo piensas parece todo complicadísimo y peligrosísimo. Una vez que estás metido en «harina», todo es mucho más fácil de lo que te imaginabas. ……………………..Es peor pensarlo que hacerlo.

Alfonso Bonet

Cabo de hornos y ventisqueros

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