Entrevistas
Entrevista a Hernán Prado-velero Shamrock

Hernán Prado, nuestro Asociado 40
Pasamos una tarde por San Isidro a charlar con el «burro», como lo conocemos sus amigos a Hernán, lo encontramos trabajando en el Shamrock, su barco, amarrado a la popa del Vito Dumas de Enrique Celesia, aquí sus respuestas a nuestras preguntas, entre mates, amigos y el sol que caía en las tranquilas aguas……

El Shamrock a la popa del Vito Dumas de Enrique Celesia
Como fue tu acercamiento a la náutica?
A los 8 años empecé a navegar en optimist en la laguna Los Horcones, que queda cerca de Pinamar, lugar donde viví hasta los 18 años. Y fue algo mágico, porque uno podía ir a donde quisiera arriba de esos barquitos. A donde quisiera dentro de los límites de la laguna, que tengo que reconocer que era bastante pequeña.
Como conociste a tu actual barco………
Yo andaba buscando un 20 pies, pero mi presupuesto tenía 5 pies menos. Con suerte podía estirarme a un Laser 590. Hasta que mis ex profesores del curso de timonel me comentaron que ellos tenían un Trotter que había que levantarlo bastante. Lo de bastante iba en serio.
El Shamrock fue tu primer velero?
Sí, fue el primero, amor a primera vista y lo que está a mi alcance
Que elementos de navegación llevas y que habilitación posees?
1 compás,1 pínula, Cartas varias, 1 derrotero con todos los puertos brasileros, 1 GPS, 1 prismáticos, 1 notebook que se acaba de morir y un amigo está haciendo lo imposible por de resucitar.
Soy Patrón de Yate Vela y Motor
Cual fue el disparador para decidirte a soltar amarras?
Tengo 29 años. No tengo hijos, ni novia, ni hipotecas pendientes. No quería estar toda mi vida pensando que hubiera pasado si…
Que opina tu familia de tu partida?
Que los estoy cargando porque les dije que me iba el 6 de enero. Más allá de eso, y con sus miedos y sus dudas, me apoyaron siempre.
Que te decidió a partir en solitario.
Que ninguno de los amigos con los que compartiría un viaje así podía venir conmigo.
Que es lo que más te preocupa de la partida?
Si bien las cosas importantes están terminadas en un 95 %, me preocupa que no termine con las otras 3 mil cosas que me faltan hacer. Pero más me preocupa que llueva.
Pensás navegar algunas piernas con amigos?
Sí, es la idea. De hecho ya hay uno que firmó un documento en el cual prometió que si el Shamrock algún día llega a Angra, paga los pasajes para él y 2 más para ir para allá. Y mi primo, que me ayudó muchísimo con todo esto, va a sumarse unas semanas en enero. Y también hay otros anotados para distintas etapas.
Te has puesto tiempos y distancias a cubrir?
En cuanto a los tiempos, creo que va a ser entre un año y un año y medio. Pero puede ser más o puede ser menos, todo depende de cómo la esté pasando. En cuanto a las distancias, no tengo ninguna meta. La idea es ir subiendo, pero yo ya soy muy feliz navegando, así que no me desespera el hecho de llegar a algún lugar en particular.
Cuanto de cierto hay en el encabezado de tu blog que dice,» El viaje del burro hacia ninguna parte…»
Mucho. Justamente por lo que dije antes.
Tu primer objetivo son las costas brasileñas o la idea es «navegar hacia el norte»
Mi primer objetivo es llegar y pasarla bien en Colonia junto a varios amigos que me van a acompañar hasta allá en otros barcos. Después vendrán Arroyo del Rosario, Buceo, Piriápolis, La Paloma, Florianópolis (con la opción de recalar en Río Grande), y de ahí empezar a recorrer casi todos los puertos que se me crucen. El segundo objetivo es tratar de llegar a Floria antes de empiece a soplar fuerte y seguido del nordeste.
Se te cruzo alguna vez que esto puede terminar en una vuelta al mundo?
Hoy por hoy me parece una utopía. Al menos en el Shamrock y conmigo a bordo. Ojo, a mí las utopías me gustan mucho.
Tenés algún navegante que te marcó con sus navegaciones?
Trato de aprender lo más que puedo de Enrique Celesia. Roberto Cella es otra persona a la cual escucho mucho. Ernesto Betzebe también. Mis amigos con sus Trotters y todas sus experiencias. Y mi viejo que con su velerito de 14 pies nunca me llevó con él a dar una vuelta en el mar porque decía que era peligroso pasar la rompiente. Calculo que algún día lo voy a perdonar.
