Cumpliendo con el objetivo de realizar al menos un crucero al mes orientado a los alumnos del Curso de Patrón y a quienes deseen ampliar o refrescar sus conocimientos, el pasado fin de semana largo realizamos el segundo viaje de instrucción correspondiente al actual curso de Patrón de Yate que estamos dictando en ADAN.
Esta vez estuvimos de acuerdo en participar de la regata crucero Confraternidad que une los puestos de San Isidro con el de Sauce en el vecino país. Los 7 tripulantes del Barco Escuela Hannah Boden nos juntamos el viernes por la noche para hacer el correspondiente rol de salida y a continuación nos juntamos con la tripulación del Lobisón para degustar unas pizzas y empanadas en lo de Carlitos.
Nos levantamos bien temprano para estar en la línea de largada antes de las 08:00, hora en que empezó la competencia. Con brisa del Este fuimos bordejeando mientras los alumnos alternaban guardias muy concentrados al timón mientras otros seguían las piernas practicando los rudimentos de navegación, marcando la situación en la carta y llevando el libro de bitácora.
Degustamos unos abundantes sándwiches de milanesa y a medida que nos acercábamos a Colonia el viento fue refrescando, en forma proporcional fue aumentando el tamaño de las olas que pulverizábamos con la proa mojando la cubierta.
Navegamos próximos a la costa haciendo un reconocimiento de sus puntos notables y de la entrada al puerto natural de Riachuelo. Para ese momento el viento aparente superaba los 20 nudos del ESE y la ceñida era cada vez mas mojada, próximos a las rocas Las Pipas nos alejamos de la costa para darles respeto y con el siguiente borde nos aproximamos a Punta Artilleros.
Al caer la tarde también lo hizo la temperatura y los que estábamos un poco mojados empezamos a sentir algo de frío, sin embargo el entusiasmo era más fuerte y los mates con bizcochos nos resultaron apetecibles. Las últimas millas las navegamos en total oscuridad y fue muy ilustrativo reconocer las ayudas a la navegación por sus códigos luminosos.
Cerca de las 20:00 atravesamos la línea de llegada formada por la lancha de Comisión y la farola de la escollera. Ávidos por pisar tierra la tripulación salio a estirar las piernas en tanto advertíamos el abandono de la mayor parte de la flota que había quedado en Colonia.
El domingo se realizo la entrega de premios en medio de un generoso asado y nuestro 4º puesto no alcanzo ni para un souvenir. Aprovechamos la agradable jornada y esperando cumplir con el propósito de conocer otro puerto nos dirigimos, otra vez con viento de proa, a Arroyo Rosario donde llegamos luego de una hora.
Los alumnos se encargaron de la navegación y del ingreso respetando su señalización y el boyado. Deslumbrados con la belleza del lugar dimos un paseo por el río y luego por tierra visitando parte de lo que fueron las instalaciones de INDARE la cantera abandonada.
Esa noche preparé un abundante estofado en la cacerola que acompañamos con buen vino tinto y mucho humor.A la mañana siguiente el viento había borneado al NE así que abandonamos el lugar a pura vela sin necesidad de usar motor. Pasando Sauce izamos el spinnakers y la navegación fue absolutamente placentera, los más nuevos empezaron a entender aquello de que “los caballeros no ciñen”.
Pasando Colonia el viento había aumentado considerablemente por lo que pensé prudente bajar el globo y establecimos el genoa atangonado a orejas de burro. La condición se mantuvo y con ese velamen llegamos al canal costanero.
El nivel del agua era bajo y algunos veleros esperaban la marea anclados, nosotros reducimos el calado izando un poco el timón y la orza llegando a toda vela a San Isidro cumpliendo de esta manera con el crucero de instrucción. En este momento el barco esta siendo alistado para nuestro siguiente destino que es Gral. Lavalle y la zona del Tuyu con motivo del II Encuentro Náutico de la Bahía.
Participaron de la regata/crucero los siguientes alumnos. Fabián Ortiz Guillermo Causillas Villanueva Rodolfo Hernández Rubén Nelson Hernández Álvaro Joaquín Rowis Geronimo Profesor Martín Pachiani