Cape Town – Buenos Aires en el velero Nina
Por Fabián Linkowsky – Asociado 54
Finalmente llegó el momento de traer el Nina a casa. Con Marcelo, capitán & dueño del Nina, estuvimos pensando mucho este viaje. Ya cuando fue lo del golpe con la ballena en agosto habíamos sugerido la idea de volver en dobles. Marcelo había decidido equipar el barco con tangón y timón de viento nuevo. Fue un trabajito instalar el timón de viento en la popa abierta del Nina pero al cabo de una semana de trabajo el barco estaba listo. Esperamos meteorología y salimos con previsión de 5 días de S……..
La partida del Nina, Marcelo y Cape Town
Aquel sábado recibimos el mensaje de Miguel……
16.02.08
El Nina partió a las 08:00 hrs. local con viento del E de unos 10 nds, comunicamos a 07: 00 hrs. de Argentina y estaban:
Posición: 33º 47 S – 18º 16 E
Rumbo 330
Velocidad 6,5 nds
Presión 1014
Es un día soleado y el mar con una onda leve, están muy contentos de estar
navegando nuevamente, el barco se encuentra10 pts.
Saludos a todos.
Completando el dobles, Fabián!!
Para venir de Ciudad del Cabo es recomendable hacerlo entre enero y marzo y la ruta es saliendo hacia el N hasta la latitud 21ºS, luego al W hasta cerca de la costa de Brasil y luego bajar con el NE típico de la costa brasilera. Este viaje es de 4.500 millas y según el software Visual Passage (un SW con las Pilot Charts) debíamos tardar 42 días para un barco como el Nina. Esta ruta es la que utilizan los navegantes de la regata Ciudad del Cabo / Bahía (antiguamente Ciudad del Cabo / Río de Janeiro) y la llaman la “golden route” por la bonanza del clima en la mayor parte del trayecto.
Planeamos acercarnos a la costa recién al sur de Brasil para evitar pesqueros y caer más al sur de Río grande do Sul, donde las corrientes arman mucho mar y así lo cumplimos, de hecho vimos tierra recién en Punta del Este y terminamos tardando 43 días!!! Nosotros salimos el 16/02 y pusimos inmediatamente rumbo NNW. Al tercer día la temperatura ya era para manga corta y el viento daba para oreja de burro, acostumbrados a lo que fue la ida no lo podíamos creer.
En la proa a oreja de burro………….
Durante la primera semana recorrimos singladuras promedio de 130 nm luego en el cruce el promedio se fue cayendo debido a las calmas. El caso es que en los 22ºS viramos decididamente al W y seguimos con excelente tiempo y viento franco 2 semanas más y luego se vinieron las clamas….
En esta parte del viaje nos pasó cruzarnos con un velero en el medio del mar, increíble una pareja de alemanes en un barco de bandera de EE.UU., la mujer hablaba castellano porque había estado en B.A. y se puso a cantar con nosotros “Gracias a la vida” era surrealista !!!!, iban para Río de Janeiro.
VIDEO DEL ENCUENTRO DEL YO SOY Y EL NINA
Encuentro en alta mar……………
La 4ª semana del viaje se nos hizo difícil, pasaban los días y hacíamos singladuras de 50 nm y el ánimo se nos resintió un poco.
Claramente no pasaba nada grave pero la verdad es que creíamos que el viaje iba a ser mucho más llevadero que lo que terminó siendo. No por cuestiones de navegación sino porque la comida se hizo repetitiva y a su vez aburrida. Para colmo yo no soy un buen pescador y perdí fácil 6 piques rompiendo tanza etc., hasta que finalmente me quedé sin tanza….
La pesca no es lo mío……………..
En la 5ª semana notamos que el motor perdía revoluciones y contactando con los amigos del “Azul”, también en navegación, nos sugirieron cambiar el filtro de gas oil pero… no teníamos repuesto…!!! Creo que era el único repuesto que nos faltaba, como tenía que ser… Por lo tanto no podíamos mitigar las calmas con algunas horitas de motor, solamente lo usábamos sin marcha para cargar batería.
Durante todo el trayecto tuvimos buen contacto a través de BLU con Miguel Urbieta de Bahía Blanca y con los servidores de mail de Sudáfrica y Trinidad con lo cual estábamos comunicados con nuestras familias y amigos. Esta actividad se llevaba buena parte del día y era más que agradable charlar un rato con Miguel que nos mantenía al tanto de algunos temas de la realidad nacional….
Miguel en el Bastardo…………
En cuanto a las guardias durante la noche hacíamos 4 hs. cada uno estrictas, saliendo a mirar cada 30/40 min. y durante el día era libre. No nos costó mantener el ritmo aunque los primeros días, que fueron un poco más fríos, fueron más incómodos igual que el Río de la Plata.
Hablando del Río de la Plata tuvimos un encuentro fantasmal con 2 pesqueros la última noche que casi nos mata del susto, la verdad es que se nos vinieron encima muy rápido, tanto que Marcelo salió a iluminar las velas porque estábamos en rumbo de colisión. Obviamente nunca salieron por VHF.
Frente a Montevideo sin embargo nos pasó de coordinar nuestro paso con otros pesqueros que si respondieron.
Como conclusión tuvimos un viaje de 43 días sin ningún problema con el barco que llegó totalmente ordenado y entero, y nosotros también aunque la última semana estuvimos algo ansiosos.
Fabián Linkowsky – Socio 54
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