Marisa Bianco – velero Huayra – Noumea – Darwin – Australia – Etapa 8
por Marisa Bianco – Asociada 41
Habiendo bajado un pronostico metereológico que pronosticaba vientos máximos de 25 nudos para la primera semana de travesía, el 21 de julio al medio día el Huayra zarpó de Noumea con su nueva tripulación, Paula, amiga y compañera del curso de Pilotos de Argentina que llego de Buenos Aires el 17 de Julio y Pauline e Ismael, una simpática pareja francesa que hace años viajan como tripulantes de barco en barco y así van cumpliendo su anhelo de conocer el mundo.
Marisa y Paula saliendo de Noumea
La noche anterior a zarpar estuvimos festejando en el Huayra con los amigos de la amarra, la pasamos muy bien prometiéndonos encontrarnos en otros puertos!!!
Paula y Aleixo Belov
Silvio en guitarra y Lorenzo con el saxo, despidiendo la noche
Unas horas antes zarpó el velero Fraternidade con destino a Thursday Island, habíamos combinado con su capitán, Aleixo Belov, gran navegante brasilero, que está dando la vuelta al mundo por cuarta vez, que nos comunicaríamos por BLU a las 19:00, a fin de recibir el parte metereológico ya que ellos tienen satelital a bordo, esto resultó de gran ayuda ya que fue imposible durante toda la travesía contactar a nuestro radiooperador de la Asociación, Miguel Urbieta de Punta Alta en las frecuencias acostumbradas.
Saliendo de Noumea
Paula
Haciendo artesanias..
Durante los tres primeros días navegamos con viento a favor, mayor y genoa con tangón, el 4º día, 24 de julio, amaneció nublado y el viento gradualmente empezó a subir, achicamos genoa y tomamos dos manos de rizo, pero esto no impidió que Pauline horneara un pan exquisito y Paula, que aunque le costaba acostumbrarse al rolido del barco con la mar a favor, nos deleitó con “la torta de Marta” mientras Ismael no cejaba en su constante labor de poner y sacar el tangón o simplemente cambiarlo de banda.
Pauline e Ismael a cargo del tangón
A bordo se habla una mezcla de francés y español ya que todos, con excepción de Paula hablamos ambos idiomas, Paula aprende francés a todo trapo, cuando regrese ya va a hablar de corrido!!!
Pauline e Ismael
Los días que siguieron, el viento si bien se mantuvo a favor soplo fuerte, entre 25 y 35 nudos, el 27 de julio perdimos comunicación con Fraternidade y quedamos ya sin previsión metereológica, los peces se divertían mordisqueando la goma de nuestros señuelos «calamares» y muchas veces rompieron la línea, pero no logramos atrapar ni uno!
Atardecer, ya preparados….
El 29 las condiciones metereológicas no variaron pero hubo festejo a bordo ya que Paula cumplió años; haciendo piruetas logramos poner una torta en la mesa y se cumplió el ceremonial de apagar las velas que en este caso estaban simbólicamente representadas por………fosforos!!!.
Festejo del cumpleaños de Paula
El sábado 31 de Julio, el viento seguía sin dar tregua y el mar cada vez se ponía mas alto, esto nos tenia a mal traer, estábamos a 300 millas de la entrada al estrecho de Torres y no se veían signos de que la cosa fuera a mejorar, empecé a barajar la idea de entrar a Port Moresby en Papua, Nueva Guinea, ya que nuestra ruta pasaba muy cerca de allí.
Se cae todo…..
Sopla y mucho!!!
El domingo 1 de Agosto pasamos la noche a la capa para entrar a Port Moresby por la mañana, durante la noche derivamos aproximadamente a 2 millas por hora hacia el NNE lo cual nos mantuvo en nuestra ruta, a la mañana siguiente nos pusimos en marcha y a las 12:30 entramos al Royal Yacht Club de Port Moresby, de entrada nos amarramos al pontón de carga de combustible y luego nos indicaron que no habiendo lugar en la marina debíamos fondear en la entrada y permanecer a bordo hasta que vinieran de Custum, Imigration y Quarantine, solo una vez cumplimentados todos estos tramites seriamos autorizados a desembarcar.
Entrando a Port Moresby
Royal Yatch Club Port Moresby
Papua Nueva Guinea parece ser un país fascinante, dan ganas de quedarse mas tiempo y conocer aunque sea un poco el interior, habitado por pueblos muy diferentes que viven organizados en tribus, cada uno con sus propias tradiciones e idioma; en el país se hablan mas de 700 lenguas, si bien los idiomas oficiales son Pidgin, Motu y el ingles que con variadísimos modismos es hablado por la mayoría de sus 5 millones de habitantes y nos permite una buena comunicación con los locales.
La moneda local es el Kina cuyo valor es un poco mas de la mitad del dólar, todo esta sumamente caro y uno se pregunta como sobrevive la gente del lugar con sus pobres salariosLa discriminación racial que hay es realmente irritante, los papus, gente de color solo acceden a trabajos poco calificados y gratificantes, además nos confirmaron que por el mismo trabajo la remuneración de los papus es muy inferior a la que reciben los “blancos”, realmente aquí uno siente un poco de vergüenza por el color de la piel que porta, dan ganas de teñirse!
Los papus tienen la costumbre de mascar todo el tiempo unas semillas de betel, que son de color rojo, pero a las semillas antes de llevárselas a la boca las pasan por un polvo blanco, que no es otra cosa que polvo de conchas de mar y esto literalmente les destruye los dientes, sin embargo hablando con Margaret, una simpática lugareña que nos acompaño al mercado, nos enteramos que ellos tienen la creencia que si dejan de masticar estos productos se les caerán los dientes!
Los puestos de artesanías papus
A pesar de las ganas de quedarse, el tiempo apremia, la época de ciclones en el Indico me apura, hay que levantar el fondeo y seguir. Mañana 6 de agosto zarpamos rumbo al temido estrecho de Torres para llegar finalmente a Darwin donde haremos una parada y cambiaremos de tripulación ya que Ismael y Pauline se desembarcaran allí y el 25 de agosto llegara Jorge de Buenos Aires para sumarse a la tripulación y recorrer en el Huayra las 6000 millas de Océano Indico hasta llegar a Sud África.
Marisa y Paula hacia Darwin
Entrada a Darwin
Un gran saludo a todos los amigos de la Asociación
Marisa Bianco
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